Artículo   La Nación      

10/6/2012

Un reto para los educadores del siglo  XXI,  motivar a nuestros estudiantes a aprender….

Euyenia González   

Profesora Universitaria

        La palabra motivación viene del latín motivus (movimiento) y el sufijo –ción (acción y afecto). Según esta definición la motivación es la causa de una acción. Según algunos autores la motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. En el campo personal y educativo dicha motivación es transcendental para incentivar a  los individuos a actuar y tomar decisiones en su vida diaria.  Según la Dra. Lennia Matos Fernández, investigadora de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas,  existen dos maneras de motivarnos, una es intrínseca, por el puro placer de realizar alguna actividad. La otra es extrínseca, con la cual el placer lo genera el resultado de lo que hacemos.  En el plano de la educación es indispensable mantener esa motivación para mejorar el proceso de aprendizaje de los y las estudiantes. 

      En  relación con  el aprendizaje podemos ver como  estudiantes motivados marcarán la diferencia en el quehacer educativo. Muchas veces serán capaces de ir mas allá de lo solicitado tratando de producir nuevas soluciones.  La falta de motivación por el contrario nos lleva  al deterioro en el aprendizaje y en muchos casos el mismo no se dará, además  la deserción se presenta como una causa directa a esta falta de motivación. El docente entonces debe ser un actor en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Debe ser un actor que fomente y aplique estrategias  para lograr dicha motivación. Los estudiantes se preguntan muchas veces ¿para qué estudiamos esto? Es aquí donde el rol del docente es esencial para darle significado al aprendizaje.

     Aprendizaje Colaborativo. El  trabajo en equipo se fundamenta en la colaboración. El  ser humano convive todos los días con personas diferentes, circunstancia que lo conduce a desarrollar habilidades que le permiten realizar trabajos con otros individuos. Los profesores y maestros deben lograr un ambiente de clase que involucre al estudiante. En esta convivencia aprendan por medio de la práctica, realizando ejercicios que les demuestre la importancia de lo que aprenden. Sería entonces importante incluir metodologías que lleven a los estudiantes a trabajar en grupos en la resolución de problemas y busca de soluciones para el bien común.

    Aprendizaje Significativo. Las experiencias de aprendizaje significativas son el motor de la motivación de nuestros estudiantes.  Para David Ausubel (1963) un aprendizaje tiene significatividad, si le permite relacionar el nuevo conocimiento con el conocimiento que ya posee, a la persona que aprende. Estas relaciones deben ser “sustantivas y no arbitrarias”. Así que quien aprende debe darle significado a aquello que quiere aprender y esto solo es posible a partir de lo ya se conoce (así sea pobre, poco y difuso) y mediante la modificación de esquemas y estructuras pertinentes con la situación de aprendizaje.

     En el pasado eran comunes  las sesiones conductistas donde los estudiantes se limitaban solamente a escuchar largas lecciones magistrales. En la actualidad estas metodologías  aburren a los estudiantes y deterioran el aprendizaje. Probablemente en algún momento esas estrategias funcionaron  o parecieron funcionar, sin embargo en la actualidad el avance tecnológico  y la globalización exigen a los docentes  y a los estudiantes enseñar y  aprender  de una forma diferente. Las nuevas herramientas tecnológicas brindan una serie de posibilidades para innovar e introducir nuevas formas de aprendizaje.

    Acción. Vivimos en una época de cambios constantes, la educación no es un proceso aislado. Es de suma importancia que los educadores sean consientes de la importancia de motivar a los estudiantes. Esta motivación debe mantenerse a lo largo del proceso de enseñanza-  aprendizaje.  El emplear el trabajo colaborativo y estrategias significativas son dos aspectos que todo docente debe considerar si quiere mantener ese interés por aprender  vivo en el aula. Es importar rescatar que el reconocimiento del buen trabajo es de suma importancia para el discente. Ese aliciente fomentara  el deseo de superación en los estudiantes para ser  constructores de su propio aprendizaje. De este modo,  tendremos ciudadanos más responsables y capaces de cambiar positivamente su entorno.